Antes de colocar la pieza de trabajo en el posicionador de soldadura, se prepara limpiándola, biselándola (si es necesario) y posicionándola correctamente en los útiles o abrazaderas.

La pieza de trabajo se monta de forma segura en el posicionador de soldadura utilizando accesorios o abrazaderas apropiadas, asegurando que se mantenga firmemente en su lugar durante la rotación.

El posicionador de soldadura se activa y la pieza de trabajo comienza a girar a una velocidad controlada. A medida que la pieza de trabajo gira, el soldador realiza la soldadura a lo largo de la junta, beneficiándose del acceso mejorado proporcionado por la rotación.

Si el posicionador de soldadura tiene un mecanismo de inclinación, el operador puede ajustar el ángulo de la pieza de trabajo para lograr la configuración de unión o la posición de soldadura deseada.

La rotación continúa durante todo el proceso de soldadura hasta que se completa toda la unión soldada. El soldador puede mantener un arco constante y lograr una deposición uniforme del cordón.

Después de la soldadura, se pueden realizar operaciones posteriores a la soldadura, como inspección, limpieza y otros procesos de acabado.